La llegada de un hijo siempre es una alegría. Y cuando sucede por segunda vez, puede haber emociones encontradas. Especialmente cuando necesitas decirle al futuro hermano mayor que pronto tendrán un nuevo miembro en la familia.
Los celos, las rabietas y un posible sentimiento de abandono son cuestiones que preocupan y pasan por la mente de cualquier padre ante el anuncio de un nuevo embarazo. Pero eso se puede evitar con buenas conversaciones y con un proceso de aceptación durante todo el embarazo. En primer lugar, no esperes demasiado para decirle a tu hijo mayor que va a tener un hermano o una hermana. En ocasiones, él necesitará tiempo para recibir y entender la novedad, de modo que los meses previos a la llegada del nuevo bebé pueden ayudar.
En ese proceso, él irá entendiendo lo que significa la llegada de un bebé a la familia y, al señalar los beneficios de tener un hermano en la infancia o en la vida adulta, al niño le empezará a gustar la idea. En esa preparación, contarle que al principio es más difícil y - dependiendo de la edad de tu hijo - colocarlo como un ayudante fundamental para los padres hace la diferencia.
Tranquilízalo y explícale al niño lo que sucederá. No importa su reacción: acéptala y ampáralo. Si su reacción es de indiferencia, llanto o sonrisa... acéptalo y deja que lo absorba a su manera. Permítele también participar del embarazo, manteniéndolo al tanto del progreso e incluyéndolo cuando sea posible.
Y seguro que le surgirán muchas dudas y preguntas, ya que el concepto de otro ser humano creciendo dentro del vientre de la madre puede resultarle difícil de entender al principio. Estar disponible para responder a sus preguntas es siempre una idea mejor que sembrarle dudas o darle respuestas que no pidió.
La llegada de un nuevo bebé será como la primera vez: dedicación, preocupación y cuidados, con la diferencia de que tú ya has pasado por esta experiencia una vez y, por tanto, algunas cosas serán más fáciles de encarar...
Pero no te olvides que también hay un niño mayor que todavía necesita de ti, de tu atención, amor y, sobre todo, paciencia para comprender sus angustias y miedos ante lo que es nuevo para él. Inclúyelo en todo lo que puedas en el cuidado del hermanito, haz actividades en familia, sigue estando atenta a la hora de repartir el tiempo entre los dos y, si es posible, separa siempre un periodo del día para estar totalmente dedicada y centrada en tu hijo mayor. Será una fase de adaptación total para la familia, pero nunca dejando que uno u otro se sientan solos, y eso incluye también a tu marido..
*Todas las informaciones contenidas en este post fueron basadas en informes periódicos, revistas y/o sitios de noticias.
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