Algunos consejos para la hora del baño del bebé son los mismos durante todo el año: no se recomienda el baño después de la alimentación, porque cuando comemos, la sangre se concentra en el aparato digestivo, y ese cambio de temperatura puede causar shock térmico, perjudicando la digestión y la absorción de los nutrientes y causando malestar. Tampoco se recomienda el uso excesivo de productos cosméticos, como champús y jabones, incluso aquellos desarrollados específicamente para los pequeños, pues pueden acarrear una reacción alérgica. La verdad es que la hora del baño, como tantos otros momentos, es especial para la mamá y necesita ser confortable y natural para el bebé. Sin embargo, algunos consejos para el invierno y el verano son bastante específicos, ya que la temperatura ambiente puede influir directamente en la tranquilidad del bebé mientras está dentro del agua.
Baño en los días calurosos Este período es ideal para dejar a los pequeños más tiempo dentro del agua, disfrutando del juego. Lo mejor es el baño antes de dormir, para que el bebé permanezca fresco durante todo el sueño y, en caso de más de un baño por día, es recomendable utilizar jabones sólo una vez, para no retirar la lubricación natural de su piel. Incluso en los días más calurosos, es totalmente desaconsejable el baño con agua fría, que puede generar molestias en el pequeño.
● Una buena opción para los días más calurosos es el baño de balde, que tranquiliza al bebé por hacer que recuerde los días en que estaba en la barriga y alivia los cólicos. ● En los días de mucho calor, después del baño, procura dejar al bebé sin ropa durante unos 20 minutos, ya que esto contribuye a la respiración de su piel, evitando irritaciones y paspaduras. ● En los momentos a lo largo del día en que no es posible bañarlo completamente, moja con agua un pañal de tela y pásalo levemente sobre la piel del bebé, sólo para refrescarlo. ● El calor es más propicio para que surjan irritaciones, por lo que se recomienda no abrigar de más al bebé después del baño. Utiliza ropitas de telas naturales y, si es posible, usa pañales de tela.
Baño en los días fríos En los días fríos, la atención precisa ser redoblada, ya que la baja temperatura facilita la proliferación de virosis y resfriados. Durante ese período, es bueno evitar juguetes que llamen la atención y puedan prolongar el baño, ya que cuanto menor el tiempo en contacto con el agua, mejor. Incluso con el agua tibia, hay que pensar en el momento de la salida del baño, que puede enfriar el cuerpo del bebé. Es por eso que no se recomienda bañarlo por la mañana o por la noche, cuando la temperatura ambiente suele estar aún más fría que por la tarde, por ejemplo.
● Busca un lugar donde puedas bañar al pequeño y vestirlo allí mismo, evitando desplazamientos por la casa para algún ambiente que pueda estar más frío. ● El invierno no es excusa para calentar el agua del baño más allá de lo normal: mantenla apenas ligeramente caliente, ya que muy caliente, el agua puede resecar la piel del bebé. ● Si tienes un calentador de ambiente, puedes encenderlo unos 10 a 15 minutos antes del baño, para que la temperatura sea más agradable para tu pequeño. ● Y por último, pero no menos importante, en los días muy fríos no hay problema en no bañarlo. En ese caso, higieniza sus pliegues y genitales con algodón, jabón y agua tibia.
*Todas las informaciones contenidas en este post fueron basadas en informes periódicos, revistas y/o sitios de noticias.
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