Cada niño es único y única también puede ser su forma de absorber el conocimiento y explorar el mundo a su alrededor. Existen siete tipos de estilos de aprendizaje identificados que ofrecen una visión valiosa sobre cómo los pequeños procesan informaciones de distintas maneras.
Niños con un estilo físico son exploradores incansables, deseosos por desvendar cosas a través del toque y de la actividad corporal. Para ellos, clases prácticas donde puedan armar objetos y realizar simulaciones los ayudan a aprender más. Mezclar momentos teóricos y prácticos les proporciona un ambiente de aprendizaje ideal.
Los introvertidos, caracterizados por un estilo intrapersonal, prosperan cuando se les deja a gusto para que sigan sus propios caminos. Proyectos independientes, actividades de investigación y la libertad para explorar el razonamiento lógico son esenciales. Evitar trabajos en grupo y permitir que desenvuelvan su autonomía interior es la clave para el éxito.
Niños que se desarrollan en el estilo interpersonal son más extrovertidos, por lo que el aprendizaje es una experiencia social. Proyectos en grupo, charlas y trabajos colaborativos son actividades que los estimulan. Estos niños se destacan cuando tienen la oportunidad de entrar en contacto con sus compañeros y aprovechar sus habilidades de ser útiles y auténticos.
Los amantes de las palabras, los que tienen un estilo lingüístico o verbal, se sienten bien al expresar ideas hablando y escribiendo. Crear obras teatrales y explorar el mundo del lenguaje son actividades motivadoras para estos aprendices. Proyectos literarios, debates y concursos de redacción son formas eficaces de nutrir sus habilidades a lo largo de los años.
Los genios del estilo matemático encuentran su pasión en modelos, secuencias y en resolver problemas complejos. Actividades que incluyan comprobación de resoluciones, organización y clasificación de objetos, como también proyectos de investigación científica son ideales para estas mentes analíticas.
Los niños con estilo musical tienen una afinidad natural con sonidos y canciones. Proyectos de creación de teatros musicales, explorar las letras de canciones e investigaciones musicales ofrecen oportunidades para expresar su creatividad auditiva. Trabajar con multimedios puede transformar el aprendizaje en una experiencia sensorial cautivadora.
Para aquellos que se inclinan al estilo visual, la expresión artística es fundamental. Proyectos que incluyen la creación de escenarios, presentaciones e interpretación de mapas despiertan su interés visual. Ilustraciones, gráficos y películas en las clases son herramientas valiosas para estos aprendices visuales.
Recuerda que un niño puede presentar más de un estilo de aprendizaje, con un estilo primario dominante y uno secundario. Conocer y respetar esas diferencias es fundamental para crear un ambiente educacional inclusivo y eficaz, ¡que permita que cada niño brille con su propio ritmo y estilo!
*Todas las informaciones contenidas en este post fueron basadas en informes periódicos, revistas y/o sitios de noticias.
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